Soy Sol Rigano, artista.

Me llamo Sol Rigano y soy artista plástica.

No saben lo que me cuesta decirlo en voz alta, aunque lleve tantos años describiéndome así.

 

    Desde chica me gustaba mucho dibujar, pero mi sueño era ser veterinaria. En la adolescencia quise ser abogada y ya llegando a la adultez, me tiré por la dirección de imagen y sonido.

    Después de un año en el cbc de la UBA, y especialmente después de perder a mis abuelos, decidí que quería estudiar diseño de indumentaria, hoy no recuerdo bien por qué pero me gusta pensar que fue en honor a mi abuela Chola, que cosía maravillosamente. Estudié en uno de los institutos de Roberto Piazza y me recibí en 2014, con el título de Diseñadora de Indumentaria, un diploma en Bordado y otro en Corsetería. Ahí también conocí a mi profesor de lenguaje visual, Klaus; quien insistió en que me dedicara a algo con el dibujo porque se me daba muy bien. Yo había hecho un curso de tattoo y quería ser tatuadora, pero no me convencía mi propio estilo así que eso quedó dormitando unos años.
    Decidí seguir el consejo de mi amigo, y me anoté en la Escuela de Artes Visuales de San Miguel, donde crecí como artista y quiero creer que también como persona, y comencé a desarrollar con mejores herramientas el mensaje que quería comunicar. Me recibí en el 2018, con el título de Profesora de Artes Visuales con especialización en Escultura, y mientras estudiaba volví a tatuar.
    Tengo D-deck, mi estudio privado en Bella Vista y a su vez formo parte como artista residente, del estudio La Fortuna, en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a cargo de mi amiga Sofía.
    Soy feliz tatuando, diseñando piezas gráficas e ilustrando trabajos comisionados o series personales. 

    Soy feliz dibujando.